Sin embargo cuando llegue aca, la noche de la llegada, no rezé. Una forma de protesta contra lo impuesto subita e injustamente a mis ojos adolescentes. Me alejaron de mis tardes de pileta , atardeceres y chicharras, patio , horno de barro, sauces y mimosas, pinos soberanos, claveles del aire. La solitud era un concepto vago en mi cabeza, aprendido pero no experimentado. Un arraigo, desracinacion. Pero sobre todo, el platano. … no Platano, no Dios.
Por alguna razon, empezo la distancia con dios, el ente brillante e inmenso que imaginaba mi cabeza. Pero en fin. Algo me alejo de el.. no se si llegue a concluir que lo suyo era o bien un masoquismo deliberado… yo vivi en un cuento de hadas. Caze mariposas en la esquina de mi casa. Me escondi en las copas de los arboles. Los transofrme en todo tipo de objetos y personajes magicos, en escenarios imaginarios. Le hablababa a la mimosa de mama. Jugué al naufrago en un isla poblada de arboles, y un pileta. No necesitaba mas. Es verdad que nunca tuve muchos amigos.. pero de eso no me di cuenta hasta que llegue aca. Me desnudo enfrente de todos.. y mas humillante aun.. enfrente mio. Los verdaderos golpes, no son fisicos.El frio me quemo al rojo vivo. Si dejaba mi ninez, queria que sea por los escalones de la vida que se dejan al curso de esta, invevitablemente, y como proceso humano y no por que me tiraran de los pelos hasta obligarme de saltar ese escalon a la fuerza
Cuando termine abandonando por completo ese dios inmobil, insipido e hipocritamente comprensivo, me llamaron de Argentina y me entere que habian serruchado el platano.
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